Flores La Camelia

Si no escribo esto reviento. No hace mucho que me mudé cerca de la floristería y, como feliz mamá plantil, no pude evitar que me llamara la atención, ya desde un principio, el mal estado de las plantas (están bien según entran y a las semanas las tienen por los suelos casi literalmente). También me resulta curioso que tengan casi como emblema lo que un día debieron ser dos euphorbias preciosas y que ahora lucen bien enormes y muertas para darte la bienvenida a la tienda (repito, curioso). Sin embargo, escribo esto por la Medinilla ex-magnífica que reposa bien enferma en estos momentos en el escaparate. Hace un mes me disponía a comprarla cuando salí anonadada de la tienda después de que un señor me informara del disparatado precio de 47e (literalmente el doble de lo que se encuentra en numerosas webs y de lo que pagué esa misma tarde por otro ejemplar del mismo diámetro y tamaño en Plantadecor). Y cuando digo informarme me refiero a mirarme mientras la voz de una señora grita los precios desde la trastienda, que ya van 3 veces que he preguntado por plantas y aún no le he visto la cara. Pues bien, sus inflados precios y sus plantas muertas hablan por si solas. Me limito a dejar esto por aquí y a mostraros a la pobre Medinilla.